El proposito es cambiar, cómo todos los años, es ser mejor, cómo todos los años, es esperar la sananción de estas heridas abiertas, cómo siempre. El proposito es seguir caminando, seguir hablando, seguir escribiendo y lo principal, seguir respirando... cómo siempre, hasta ahora.
El proposito desproposito es evidente, nada de lo anterior se cumple, cómo todos los años, bueno aunque algunas veces me ahogue en el licor y llegue a la tierra perdida, es un cuento que no se olvida. La sensación de muerte presente en mi vida es inquietante, es protectora de mi pernicia y de mi locura ciega.
Cómo siempre, mis propositos se convierten en los mismos despropositos...
Feliz Año, a quien cree que lo merezca, a quien crea capaz de llevar esta pena... sino, olviden esto y sigan derecho...
Tesuer
El proposito desproposito
13 de enero de 2010
Publicadas por Se me ocurrió a la/s 10:23 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 Delatores:
Publicar un comentario