No sé cómo no remitirme a la escritura, si no tengo más valor para decirle las cosas que de alguna manera quiero que entienda, pero no del todo. Me remito a la escritura buscando un poco de claridad en mis pensamientos y un poco de comprensión de su razón. Me parte y me arma a voluntad, voluntad perdí por completo cuando sus labios bese por primera vez, no importa soy feliz sin esa voluntad que me llevaba a tener atrapado el miedo.
Sin miedo, sí, así camino este sendero marchito, porque digo marchito sí no hay nada sembrado, simplemente soy el andariego que busca en el horizonte una curva interminable de emociones y sensaciones nuevas.
Así que me remito a la escritura en una noche que dejo contaminado de su figura sexy y su canción pegajosa. No la libero de las garras de ese dragón que con fauces de hierro le sujeta (mi razón), pero es libre de caminar con la cadena que adorna el espacio fugitivo que pronto se desangrara por una palabra suya.
En la escritura
26 de abril de 2010
Publicadas por Se me ocurrió a la/s 12:55 p.m.
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